Hay algo de bello en los bares baratos, con sus viejas mesas de billar y sus rocolas obsoletas, escondiendo sus cicatrices detrás de las luces de neón. Hay un encanto desconocido en las sillas que cojean y en los baños apestosos. Alguna gente nunca podrá ver el encanto del mundo de los "dive bar" (antros). Afortunadamente, nuestros guías Bostonianos tienen un pequeño presupuesto, hígados sedientos y mentes abiertas.
Se desideri guardare questo e altri video, ottieni la nostra prova gratuita.